El próximo 14 de mayo, a vísperas de la celebración de un año más de fundación de la provincia de Bolívar, se realizará la posesión oficial de las nuevas autoridades seccionales que fueron electas el 24 de marzo de 2019.
A partir de ese día, Medardo Chimbolema será el encargado de dirigir los destinos del cantón, y lo hará gozando de una alta legitimidad y respaldo popular, especialmente del sector indígena, en dónde ha sido dirigente y líder durante los últimos años, lo cual no quiere decir que solamente vaya a gobernar para un sector de la población, sino más bien al contrario; él podrá ejercer su función con una visión más amplia de la realidad territorial urbana y rural para atender las necesidades de toda la población, con sus problemas, oportunidades y particularidades.
Muchos retos y desafíos tiene por delante la nueva administración municipal; pero no solamente se trata de solucionar los problemas que sin duda se llevarán gran parte del esfuerzo y del presupuesto, sino que también debe invertir energía en proyectar a Guaranda hacia el futuro.
En ese afán, el Alcalde Chimbolema cuenta hasta ahora, con 2 personas claves que seguramente van a acompañar su gestión durante estos 4 años, arrimando el hombro para el desarrollo de la ciudad: el primero es el destacado psicólogo guarandeño Marco Dávila Alarcón, quien tiene una larga experiencia de trabajo social, especialmente con jóvenes a través de la fundación del colegio en el que labora, desarrollando con éxito por 18 años la campaña “Vivamos las fiestas en paz”, por medio de la cual ha logrado reducir el consumo de alcohol en jóvenes y adolescentes principalmente durante las fiestas de Quito.
Dávila ha dado muestras de ser una persona con amplitud de pensamiento que está abierto a escuchar y dialogar con todos los guarandeños que están dispuestos a contribuir con su ciudad, desde cualquier ámbito o espacio en el que cada uno se desenvuelva; es decir, él será el catalizador entre las ideas y aportes ciudadanos y la gestión municipal, y además es quién le acompaña a sendas reuniones de alto nivel que está teniendo el Alcalde electo antes de su posesión.
Por otro lado, el Alcalde Chimbolema va a contar con Juan Manuel Galarza, quien seguramente por su condición de Concejal más votado, será nombrado Vicealcalde de la Ciudad. Galarza ya cuenta con experiencia en estas lides, y ahora, por segunda oportunidad, tiene el reto de demostrar su capacidad y formación para convertirse en un verdadero impulsor de políticas públicas que beneficien a la ciudad.
Por ejemplo, en días pasados durante una entrevista de radio, Galarza tomó posición con respecto a las fiestas de carnaval, y se mostró dispuesto a generar debate en torno a revisar que tan adecuado es el gasto de más de medio millón de dólares que se usa en la contratación de artistas y eventos, versus la ejecución de obras básicas necesarias para atender a poblaciones vulnerables, tomando en cuenta que la inversión pública debe ser priorizada y optimizada. En ese sentido cabe abrir el debate y evaluar qué tipo de inversión dinamiza en mayor medida la economía local: la construcción de obras o 4 días de fiestas.
Entonces bien, a partir del 14 de mayo lo que se espera para Guaranda, por el bien de la colectividad, es que le vendrán días mejores que lleven a superar su situación de subdesarrollo en el escenario nacional; y los pasos que ha dado el Alcalde Chimbolema han sido positivos y apuntan en esa dirección.
El excesivo tráfico vehicular, la dotación de servicios básicos, diversificación de fuentes de financiamiento, la reubicación del Mercado 10 de Noviembre, el relleno sanitario, las fiestas de carnaval, el manejo de fauna urbana, la dotación de viviendas de interés social, son desafíos que ya están en el radar de Chimbolema y sus asesores; pero inmediatamente se deberá generar un gran diálogo de ideas y propuestas sobre otros temas como: la gestión urbana del casco colonial, peatonización focalizada, reactivación productiva, rescate del antiguo hospital, ordenamiento de la ciudad (cultura ciudadana), manejo de basura, accesibilidad universal, impulso a la cultura, uso de energías limpias y nuevas tecnologías, reducción de la contaminación, reducción de pobreza en el campo, entre otros temas que deberán ser pensados tanto en el plano urbano como rural.
Finalmente, también es muy importante señalar que nada cambiará sin el verdadero compromiso de la ciudadanía guarandeña de mejorar aspectos culturales básicos como: saludar a propios y extraños, no discriminar, no botar basura a la calle, no usar las paredes como baño, no pitar, respetar las señales pare y semáforos, ser tolerantes, respetarse y cuidarse entre vecinos, barrer el frente de la casa, conducir a velocidad moderada, no beber en la vía pública, pagar los impuestos a tiempo, etc. Todo esto es parte de la corresponsabilidad ciudadana para que la ciudad sea cada vez mejor y son cosas que no dependen de las autoridades de turno.
